Es trágico cuando un matrimonio falla y una pareja se encuentra con la necesidad de separarse. La situación se pone aun más complicado cuando uno de los cónyuges no era ciudadano estadounidense, y estaba en el proceso de obtener la ciudadanía. Si esto describe su situación, sus opciones dependen de su estatus migratorio actual.
Residentes permanentes
Si usted tiene la residencia permanente, está en una buena posición. El divorcio no le va a cambiar su estatus migratorio, y podrá seguir el proceso para obtener la ciudadanía aun después de la finalización del divorcio.
Es importante notar que usted tendrá que solicitar la remoción de condiciones basadas en su matrimonio si no lo ha hecho. Este proceso saca las condiciones que atan su residencia permanente a su matrimonio con un ciudadano, para que pueda seguir el proceso solo.
Residentes condicionales
Si su matrimonio termina menos de dos años después de la fecha en que usted recibió su residencia condicional, tiene que tomar acción. Si no hace nada, su residencia condicional se puede vencer, y usted podría ser deportado del país.
Usted tendrá que solicitar un ajuste de estatus migratorio para solicitar la residencia permanente. Las autoridades migratorias podrían hacer una investigación de su matrimonio para asegurarse de que el matrimonio no fe un fraude para sacar la residencia.
Un divorcio puede ser muy devastador, pero no tiene que ser el fin de su sueño de ser ciudadano estadounidense. Si toma las acciones apropiadas, podría seguir con su proceso de naturalización no obstante su divorcio.