El DACA (por sus siglas en inglés Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) es un programa famosísimo por sus beneficios para inmigrantes llegados a EE.UU. cuando menores, permitiéndoles trabajar y permanecer en el país legalmente. Igualmente es famoso por la gran cantidad de idas y venidas que ha tenido, según el gobierno de turno, y por ser un programa que genera controversia y debate constante.
Al día de hoy, todavía se encuentra en una situación legal nebulosa.
¿Por qué está en peligro hoy, Julio del 2022?
Actualmente hay nueve estados republicanos cuestionando la legalidad de la constitución del DACA en la presidencia de Obama. Estos afirman que un presidente no puede estar por encima del congreso en su autoridad para crear una política de inmigración y alterar programas federales. Además, el poder ejecutivo debería haber seguido ciertos pasos antes de instaurar el DACA.
Otro argumento que utilizan estos estados, es que el DACA implica un gasto que estos estados tienen que pagar y que, en definitiva, están pagando por gente que entró al país ilegalmente.
Por otro lado, la administración de Biden argumenta que el DACA no viola leyes migratorias y que se analiza cada caso individualmente. Además, darle la oportunidad a los inmigrantes de trabajar lleva a que estos puedan tener su propio trabajo, seguro de salud y propiedades, y pagar impuestos por esto consecuentemente. Los inmigrantes son generadores de trabajo, no un gasto público.
La cuestión está siendo discutida en la Corte de Apelaciones de Nueva Orleans al día de hoy.
¿Qué impacto podría tener esto y qué pueden hacer los “soñadores” ahora?
Se estima que al día de hoy existen 646.000 beneficiarios del programa DACA (enlace en inglés). Los países de los que provienen la mayoría son, primero y principal México, y luego Guatemala, El Salvador y otros países. Los “soñadores”, nombre con el que se designa a este grupo de inmigrantes llegados a Estados Unidos de niños, en su mayoría no tienen relación alguna con su país de origen. EE.UU. es la única patria que conocen y muchos ni siquiera sabían que no tenían estatus migratorio legal hasta que tuvieron que sacar la licencia de conducir o entrar a la universidad. Si el DACA se cancela, muchos podrían tener que regresar a sus países de origen.
Hoy por hoy, la USCIS sigue aceptando tanto nuevas solicitudes como renovaciones para el DACA. Sin embargo, no está procesando al momento nuevas solicitudes, aunque sí renovaciones.
Actualmente, nos encontramos a la espera de la decisión en Nueva Orleans. Una decisión que tiene pendientes a muchísimos inmigrantes cuyas vidas pueden cambiar para siempre.