El divorcio es una situación difícil, que no sólo la afecta a usted sino también a sus hijos. Si a este escenario le agregamos que el cónyuge está preso por haber cometido un delito en Texas, entonces estamos hablando de una cuestión más complicada.
Si su esposa o esposo fue recientemente apresado o lleva un tiempo en prisión, y además desea terminar con el vínculo conyugal, no es necesario esperar a que sea liberado. Usted puede solicitar el divorcio, aunque hay cosas que debe saber si su decisión es definitiva (enlace en inglés).
Tramitar el divorcio
Una vez que decida presentar la demanda de divorcio, lo principal será determinar si ambas partes están de acuerdo, si es así entonces se llama divorcio no contencioso. Si no es así, entonces se le conoce como divorcio contencioso.
La demanda de divorcio se puede presentar en el tribunal del condado donde cualquiera de las partes haya vivido durante los últimos 90 días (enlace en inglés), siempre y cuando también hayan vivido en Texas durante al menos los últimos 6 meses.
Puede pagar a alguien para que notifique a su pareja en prisión sobre la demanda o si su pareja se decide por el divorcio de común acuerdo pueden renunciar a ese paso. Sin embargo, si su pareja opta por disputar el divorcio, entonces debe ser notificado y usted tendrá que esperar la respuesta.
¿Quién tuvo la culpa?
En un divorcio de común acuerdo, usted debe ponerse de acuerdo con su pareja sobre como se van a separar los bienes, cómo será la custodia de los hijos o si va a dar pensión alimenticia una vez que salga. Al estar preso su cónyuge, puede ser difícil reunirse para acordar ciertas cosas. Por ejemplo, incluso convenir las visitas de los hijos a prisión pueden ser un tema delicado.
Si se opta por un divorcio contencioso, entonces debe determinar si será un divorcio sin culpa o con culpa. Si hubo culpa, se establecen los motivos por los que la relación no continua y de quién es la responsabilidad. Algunas causales de la disolución del matrimonio pueden ser:
- Adulterio
- Abandono
- Crueldad
En Texas, también es considerado causal si el cónyuge es sentenciado por un delito mayor, ha estado más de un año encarcelado en una prisión del Departamento Criminal del estado, en una penitenciaria federal o de otro estado y si aún no ha sido perdonado.
Evidentemente una persona presa estará más limitada en sus posibilidades de lidiar con el divorcio, sin embargo, esto no quiere decir que no pueda pelear en una corte. Es recomendable tener orientación legal, que lo ayude a usted en este proceso delicado y para abordar cualquier situación que surja con la demanda.
Es importante hacer lo que es conveniente para usted y sus hijos, si hay cuestiones que quiera saber de su divorcio entonces no dude en preguntar a un abogado. Tener apoyo es crucial cuando uno atraviesa una situación legal, que puede tornarse complicada.