El proceso de solicitar la naturalización para obtener la ciudadanía puede parecer abrumador – especialmente si usted no domina el inglés. Es probable que sus amigos y familiares le hayan aconsejado de contratar a alguien que puede servir como traductor mientras llena los formularios, y también como interprete para las audiencias donde tiene que aparecer en persona y contestar a preguntas.
Pero hay ciertos beneficios importantes que vienen con contratar a un abogado experimentado en asuntos de inmigración en vez de solo un traductor o un intérprete. Cuando llega al final del proceso, sabrá que haber tenido a un abogado a su lado durante cada paso del proceso valió cada centavo.
La experiencia legal
Un traductor o interprete trabaja en muchos campos diferentes, y su experiencia legal podría ser solo superficial. Un abogado – especialmente un abogado que se especializa en asuntos de inmigración – trabaja con solicitudes y documentos gubernamentales todos los días. Es seguro que un abogado no solo sabe lo que significa un término legal lingüísticamente, pero también lo que significa para su solicitud en específico.
El asesoramiento inestimable
Un interprete puede solo relatar a los funcionarios de inmigración exactamente lo que usted dice. No le podrá dar consejo sobre qué decir o no decir, o sobre cómo contestar a las preguntas de manera ideal. Un abogado puede ayudarle a navegar las entrevistas y audiencias administrativas de la mejor manera posible, dándole una guia para cada paso.
La representación de sus intereses
Cuando usted contrata a un abogado, ese abogado quiere que usted tenga éxito en su solicitud. Hará su parte para proteger los intereses de usted y asegurarse de que los formularios sean llenados correctamente y entregados entre la fecha límite. Si usted necesita apelar contra una decisión de la oficina de inmigración, su abogado podrá encargarse de ese proceso también.
Como uno cuidadoso con el dinero, usted quiere asegurarse que algo valga la pena antes de invertir. Pero si su sueño es obtener la ciudadanía o la residencia permanente estadounidense, un abogado experimentado es un costo que no puede prescindir.