Uno de los mayores miedos de los inmigrantes de los Estados Unidos es recibir una notificación de deportación. Si a usted le sucedió esto, no tema. Recibir la notificación no significa que necesariamente tendrá que salir del país, ya que puede defender su caso ante un juez de inmigración. Si el juez considera que usted merece una exoneración de repatriación, podrá quedarse en el país.
La audiencia de repatriación
La notificación de comparecencia que recibió debe de haber incluido la hora y fecha específica de su audiencia de repatriación. Usted debe acudir a esta audiencia, y tiene el derecho de que un abogado lo acompañe para que represente sus mejores intereses. En la audiencia, un juez escuchará su caso y decidirá si la deportación o repatriación es adecuada para usted.
Evitar la deportación
No porque usted vaya a la audiencia significa que tendrá que salir del país. En la audiencia tiene la oportunidad de presentar los argumentos que demuestren por qué merece quedarse en el país. Es decir, por qué merece una exoneración de repatriación. Algunos de los motivos que pueden ocasionar que un juez le otorgue exoneración son:
- Si fue un residente legal por más de cinco años y nunca cometió ningún delito
- Si fue víctima de un crimen y su estancia en el país no implica un riesgo a la seguridad pública
- Si regresar a su país de origen le causará dificultades extremas
Usted también puede evitar la deportación si entrega una solicitud de asilo o si empieza un proceso para ajustar su estatus legal en el país. Si no cumple con ninguna de esas características, el juez podrá ordenar su deportación. Después de dicha orden, contactará a su país de origen para que puedan recibirlo de regreso, y le dictarán la fecha y la hora en la que debe regresar a su país.
Luchar por sus derechos
Aunque el juez dicte que debe ser deportado en su juicio, usted puede apelar su decisión. De esa manera, podrá volver a argumentar su caso e intentar quedarse en el país. No todo está perdido, y usted aún tiene tiempo para evitar aquello que menos quiere: dejar el lugar que se ha convertido en su hogar.